El arte de la persuasión: el color
¿Sabrías decir que es el color? Cuando hablamos del color hacemos referencia a una impresión sensorial que recibimos a través de nuestros ojos, independiente de la materia colorante de la misma. Este es capaz de transmitir valores, sensaciones o incluso motivar a realizar alguna acción en concreto. Es una herramienta que caracteriza las cualidades esenciales o bien de una marca, producto, o una persona.
Sea cual sea el sector en el cual analizamos el color, podemos decir que es un elemento crucial, porque tiene asociado un elevado valor informativo. Nos obstante vamos a centrarnos en el marketing.
Empezaremos dando un dato relevante el cual nos muestra como colabora psicológicamente el color en la decisión de compra final. El 93% de los consumidores basan su decisión de compra en la apariencia visual del producto o lo que es igual que decir en el color, sin embargo el 6% se fija en la textura del mismo producto y el 1% restante en el olor.
Partiendo de este dato, y sabiendo en lo que repercute, si decidimos crear una marca, deberemos escoger el color adecuado en nuestro logo, ya que este podrá marcarnos un futuro glorioso o un fracaso inmediato.
Tenemos que tener en cuenta que el color es lo primero que se ve, y lo que más recuerda, ya que este aumenta el reconocimiento de la marca en un 80%. No obstante, no es solo importante colocar el color perfecto a un producto o al packaging, sino que a la hora de hablar de marketing, el color es tan importante acertarlo en el empaque, como en la página web, o en el punto de venta.
Haciendo referencia al punto de venta y al producto, diremos que cuando una persona se acerca al producto, dentro de los primeros 90 segundos, realiza un juicio subconsciente entorno al producto. Entre el 62% y el 90% de la evaluación realizada por la persona, estará basada en el color o bien del producto o bien del punto de venta.
Los colores, amarillo, rojo, azul, blanco, verde o negro son algunos de los colores que más venden. El 84,7% de los consumidores afirman que compran más aquellos productos que tienen presente los colores primarios (rojo, amarillo y azul) y no los secundarios (verde, naranja y violeta).
El color rojo incrementa el ritmo cardíaco, estimula el apetito y crea sentido de urgencia. Así pues, este se utiliza para marcas de comida rápida y para realizar compras por impulso.
El color amarillo, representa optimismo, energía y hace referencia a la juventud. Además de crear claridad y de ser un color que atrae la atención.
El color azul, es el color más usado por ser productivo y no invasivo. Además de por crear sensación de seguridad y confianza en una marca.
El color naranja estimula la actividad mental y se asocia a creatividad y a la felicidad. Incita a la compra y encaja muy bien con el público joven. Representa una marca amigable, alegre y confiable.
El color negro, se utiliza para la tipografía y otras partes funcionales, debido a su neutralidad. Puede hacer que sea más fácil de transmitir una sensación de sofisticación.
El color violeta, se suele emplear para productos de belleza, y para transmitir calma. Suele verse en marcas creativas e imaginativas.
El color blanco, al igual que el negro, puede funcionar bien con casi cualquier otro color. A menudo se asocia con la pureza, la limpieza, y la virtud. En la industria del cuidado se relaciona con la salud.
Finalmente, el color verde, representa calma, riqueza, pero añade parte de la energía que le aporta el color amarillo.
Teniendo en cuenta estos parámetros, hay que tener en cuenta que los colores además de ayudarnos a vender, nos ayudan a atraer a tres tipos de consumidores. A los compradores impulsivos con colores como el rojo anaranjado, negro o azul, a los compradores con presupuesto establecido con colores como el azul marino, y verde azulado, y al comprador tradicional con colores como el rosa, azul cielo y rosado.
Podríamos seguir hablando sobre los colores porque es un tema amplio para tratar, pero hay que destacar que, si creéis que el color es el único factor influyente en la compra estáis equivocados, porque el orden, la presentación y la colocación del producto también influyen a la hora de comprar un producto u otro.
Mide el tiempo, las palabras y el color, solo así conseguirás influir